El 2014 fue el año del crowdfunding en España. Multitud de proyectos de pequeños emprendedores han logrado salir adelante con este tipo de financiación ajena a los sistemas tradicionales de crédito bancario.
El crowdfunding consiste en buscar apoyo económico en personas en lugar de en bancos para llevar acabo un proyecto.
Así, la ventaja del crowdfunding es la posibilidad de invertir pequeñas cantidades de dinero en proyectos reales que despierten el interés del ciudadano medio con el fin de promover actos culturales, deportivos, servicios humanitarios, e incluso darle apoyo económico a nuevos emprendedores que por falta de crédito no han podido llevar a cabo sus proyectos, entre otros.
En este sentido, es un buen ejemplo el nuevo proyecto del periodista Pedro J. Ramírez quien, a través de un página de crowdfunding busca financiación para su nuevo periódico: El Español.
Dentro del crowfunding encontramos cuatro modalidades diferentes:
Crowdfunding de donación
Es una de las modalidades más conocidas por ser utilizada para proyectos humanitarios. Supone que la aportación que realiza el colaborador es sin esperar nada a cambio, por una buena causa.
Crowdfunding de recompensa
Consiste en que la aportación realizada tendrá algún tipo de gratificación, casi simbólica, puesto que consiste en recibir algún tipo de descuento en el producto, algún tipo de experiencia del proyecto, reconocimiento público por la aportación…
Crowdfunding de inversión (Equity crowdfunding):
En esta modalidad se recibe una contraprestación basada en participaciones en la empresa: Acciones, beneficios…. de forma que el colaborador se convierte en un inversor.
Crowdfunding de préstamo (Lending crowdfunding)
Este tipo de crowdfunding es lo más semejante a pedir un crédito a particulares. Consiste en pedir una cantidad de dinero concreta y devolverla a un tipo de interés determinado en un plazo previamente acordado. Existen empresas online que intermedian entre el prestamista y el prestatario, imponiendo ciertas condiciones al prestatario para garantizar así al prestamista que la operación es segura, además de imponer el tipo de interés. Sin embargo existen también servidores que permiten al prestatario sugerir el tipo de interés del dinero que le es prestado.
Debido al alto volumen de operaciones de crowdfunding en el año 2014, la ley de fomento de la financiación empresarial, que previsiblemente entrará en este mismo año 2015, regula el crowdfunding de inversión en ciertos aspectos, de entre los cuales destacamos lo siguiente:
Distingue la ley entre inversores acreditados e inversores no acreditados. Pueden ser inversores acreditados aquellas personas físicas que tengan patrimonio por más de 100.000 € o niveles de renta que superen los 50.000 € anuales, además de empresas con cierto volumen de negocio y entes institucionales. En principio, el pequeño ahorrador será siempre un inversor no acreditado.
En este sentido, se estipula que el apoyo económico puede consistir en aportaciones pequeñas (por ejemplo, de 5 euros) hasta un máximo de 3.000 euros por proyecto y un máximo de 10.000 euros en inversión total en crowdfunding para pequeños inversores no acreditados. Existen límites de cuantías superiores para inversores acreditados, dado el mayor control que se ejerce sobre ellos.
Se imponen también límites para quienes desean recaudar dinero a través de crowdfunding: En caso de que el proyecto se dirija a inversores no acreditados podrá recaudar a través de crowdfunding un máximo de 2.000.000 €. Por otro lado, si está dirigido a inversores acreditados, el máximo de recaudación asciende a los 5.000.000 €.
Con la regulación que entrará en vigor próximamente, España entra a formar parte del selecto grupo de países que han regulado dicha forma de financiación (principalmente, EE UU, Reino Unido, Alemania, Francia e Italia) que crecerá de forma exponencial a lo largo de los próximos años.
