La problemática de los interinos en la administración pública española ha sido objeto de un extenso debate jurídico y político en los últimos años. La prolongación de contratos temporales para cubrir plazas estructurales ha generado una situación de precariedad que afecta a miles de trabajadores.
Esta situación ha dado lugar a una creciente litigiosidad en los tribunales, que en los últimos tiempos han comenzado a fallar en favor de los interinos, reconociendo el abuso de la temporalidad y estableciendo medidas para estabilizar sus relaciones laborales. Las sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Galicia (TSJG) de 28 de junio de 2024 y del Tribunal Supremo de 25 de septiembre de 2024 son dos ejemplos recientes en este ámbito. Este artículo analiza el contenido y las implicaciones de dichas resoluciones.
El marco normativo: temporalidad en la administración pública
El Estatuto Básico del Empleado Público (EBEP) regula las condiciones en las que puede contratarse a trabajadores interinos en el sector público. La normativa permite la contratación de interinos para cubrir vacantes de manera provisional mientras se lleva a cabo el proceso selectivo correspondiente. Sin embargo, la práctica de muchas administraciones ha sido la de prolongar la contratación temporal durante años sin convocar oposiciones, creando una situación de incertidumbre laboral y abuso de la temporalidad.
Esta práctica no solo vulnera los derechos de los interinos, sino que también ha generado un problema estructural en la gestión del empleo público en España. A pesar de las reformas introducidas por leyes como el Real Decreto-Ley 14/2021, que busca reducir la temporalidad y estabilizar las plazas interinas, la judicialización de estos conflictos sigue en aumento. Los tribunales han comenzado a reconocer la necesidad de adoptar soluciones que ofrezcan mayor estabilidad a los interinos y sancionen el abuso en la utilización de los contratos temporales.
Análisis de la Sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Galicia de 28 de junio de 2024 (Recurso 1309/2024)
La sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Galicia (TSJG) de 28 de junio de 2024 (recurso 1309/2024) versa sobre un recurso interpuesto por un trabajador interino contra la Universidad de Vigo, en relación con su despido. El trabajador, quien había trabajado para la Universidad bajo diversas modalidades contractuales desde 2004, fue requerido a renunciar a su puesto laboral tras haber superado un concurso-oposición que lo calificaba para el puesto de funcionario.
El demandante alegó que su cese constituía un despido improcedente, ya que consideraba que su relación laboral era la de un trabajador indefinido no fijo, y su renuncia no era voluntaria, sino forzada. Solicitó una indemnización de 20 días de salario por año trabajado por el abuso de temporalidad en su contrato, que se extendió más allá de los límites legales.
El tribunal, sin embargo, desestimó la demanda en relación al despido, argumentando que éste seguía prestando los mismos servicios, pero bajo un régimen distinto (funcionario). A pesar de ello, el tribunal reconoció que el contrato de interinidad por vacante se había extendido más de lo permitido legalmente, considerándolo abusivo. Como resultado, estimó parcialmente el recurso y condenó a la Universidad a pagar una indemnización de 31.566,45 €, correspondiente a 20 días de salario por año trabajado.
Análisis de la Sentencia del Tribunal Supremo de 25 de septiembre de 2024
La sentencia del Tribunal Supremo de 25 de septiembre de 2024, refuerza la jurisprudencia en relación con la estabilidad laboral de los interinos en situaciones de abuso de temporalidad. En este caso, el trabajador interino había sido cesado tras varios años de servicio en la administración sin que se hubiera convocado el proceso selectivo necesario para cubrir su plaza de manera definitiva.
El Tribunal Supremo consideró que la prolongación de la relación laboral del trabajador a través de sucesivos contratos temporales constituía un abuso de la figura del interino. En consecuencia, el tribunal determinó que el trabajador tenía derecho a la conversión de su contrato en indefinido no fijo, reconociendo que el uso de contratos temporales no estaba justificado.
Además, el Tribunal Supremo abordó la cuestión de las indemnizaciones en casos de abuso de temporalidad. El tribunal concluyó que, además de convertir el contrato en indefinido no fijo, el trabajador tenía derecho a una indemnización mayor que la prevista por la legislación española en casos de ceses. Esta medida está destinada a garantizar una reparación adecuada por los daños sufridos debido a la prolongada temporalidad y el cese injustificado del trabajador.
Implicaciones de ambas Sentencias para los interinos
Las sentencias del TSJG y del Tribunal Supremo tienen importantes implicaciones para el futuro de los interinos en España. En ambos casos, los tribunales reconocen que la prolongación de los contratos temporales sin justificación objetiva constituye un abuso de la temporalidad y que los interinos tienen derecho a una solución estable.
Conversión de los contratos en indefinidos no fijos
Una de las principales consecuencias de estas sentencias es el reconocimiento de la figura del «indefinido no fijo» como una solución jurídica adecuada para aquellos trabajadores interinos que han estado ocupando una plaza de manera temporal durante largos periodos de tiempo sin que se haya convocado un proceso selectivo. Aunque esta figura no garantiza la permanencia absoluta, ofrece una mayor protección frente al cese arbitrario, ya que el trabajador solo puede ser despedido cuando se cubra la plaza mediante un proceso selectivo o por causas disciplinarias.
Esta solución intermedia ha sido acogida por los tribunales como un mecanismo que equilibra la protección de los trabajadores frente a los abusos de temporalidad con la necesidad de la administración de convocar procesos selectivos. Sin embargo, el uso de esta figura también ha generado críticas, ya que no asegura la estabilidad plena de los interinos.
Retos y perspectivas futuras
El impacto de estas sentencias no solo se limita a la interpretación jurídica de los derechos de los interinos, sino que también plantea un desafío para las administraciones públicas, que deben abordar de manera efectiva la estabilización de miles de interinos que se encuentran en situaciones similares. Aunque el Real Decreto-ley 14/2021 ha introducido medidas para reducir la temporalidad en el empleo público, estas no han sido suficientes para resolver el problema estructural que afecta a este colectivo.
Es probable que las administraciones públicas enfrenten un número creciente de demandas judiciales si no toman medidas más decididas para regularizar la situación de los interinos. Asimismo, estas sentencias subrayan la necesidad de que las administraciones convoquen procesos selectivos de manera más regular para evitar el abuso de la figura del interino y garantizar que los trabajadores cuenten con una estabilidad adecuada.
Conclusión
Las sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Galicia y del Tribunal Supremo en 2024 representan un avance importante en la protección de los derechos de los interinos en la administración pública española. Ambas resoluciones reconocen el abuso de la temporalidad como una violación de los derechos laborales y establecen que los interinos tienen derecho a una mayor estabilidad laboral a través de la conversión de sus contratos en indefinidos no fijos.
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